Las fachadas de los edificios son, a veces, un enorme lienzo expuesto en la ciudad. Los grafitis parecen algo relativamente nuevo, pero como expertos en fachadas de edificios en Madrid centro sabemos que la decoración de las fachadas es algo muy antiguo. 

Los trampantojos (trampas ante ojo) es una técnica de pintura sobre un elemento arquitectónico para generar un efecto óptico relacionado con la perspectiva y el punto de fuga. Todos hemos ido andando paseando por una ciudad y hemos visto un balcón a lo lejos. Al fijarnos bien hemos descubierto que no era tal ventana, sino que era un dibujo. El trampantojo es un elemento decorativo que imita normalmente a la realidad, un dibujo que busca la sorpresa por medio del ilusionismo. 

Ciudades como Toledo o el barrio de la Latina de Madrid son lugares plagados de estas trampas visuales. Es agradable pasear y dejarse engañar como un niño en un espectáculo de magia. Como especialistas en fachadas de edificios en Madrid centro sabemos el trabajo que lleva la realización de estas pinturas que ya forman parte de nuestra riqueza cultural. Otro uso de estos dibujos es que a veces, cuando se realiza el mantenimiento de fachadas de edificios históricos, se ponen trampantojos sobre los monumentos para que así los turistas tengan un sucedáneo mientras se terminan las obras. 

Más allá de lo curioso de esta técnica, lo que nos demuestran los trampantojos es la importancia de las fachadas como parte fundamental del urbanismo de una localidad. El mantenimiento correcto y cuidado de los edificios hacen que se prolongue su buen estado y que exponga una imagen más agradable que la de un edificio deteriorado, además de ahorrar futuros disgustos a sus propietarios. Por eso en Alman, estamos tan orgullosos de nuestro trabajo.